La fisioterapia ayuda así a los pacientes con Parkinson
En el día mundial del Parkinson, que se conmemoró este domingo 11 de abril, el CGCFE recuerda la importancia de la fisioterapia para mejorar la calidad de los movimientos y la autonomía personal de estos pacientes.
Los fisioterapeutas, como expertos en el movimiento, tratan de corregir patrones de movimiento alterados en los pacientes con Parkinson, además de trabajar la movilidad corporal y la amplitud circular. También es clave mantener la elasticidad, fuerza y tono muscular, realizando una corrección postural que ayude a evitar dolores provocados por posiciones incorrectas.
El equilibrio también debe entrenarse, el elástico como el dinámico, además de mejorar la coordinación y la motricidad. Los problemas motores son tratados mediante ejercicio, electroestimulación, hidroterapia, estiramientos, movilizaciones articulares…
Cada paciente experimenta una evolución diferente, por lo que se debe adaptar a cada uno y según la etapa de la enfermedad. En una primera etapa, el objetivo es mantener una actividad física diaria apropiada, con ejercicios sencillos, corrección postural y tratamiento del dolor. En la siguiente etapa con bloqueos habituales, los ejercicios se hacen de manera más dirigida a los movimientos posturales, tratamiento de la rigidez y mantenimiento de la marcha. En fase más avanzada en la que el paciente tiene una movilidad muy reducida, la prioridad se centra en estiramientos, movilizaciones y cambios posturales.